Gripe Aviaria. Pronósticos de afectación.

Gripe aviaria: podría llegar a afectar al 20% de la población
Si el virus muta, se vuelve más contagioso
Días atrás, funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron que los países que no comenzaron aún con los preparativos del plan de contingencia para la próxima pandemia de gripe tienen su última oportunidad para hacerlo. Desde diciembre de 2003, la OMS alerta sobre la amenaza del virus H5N1, que no sólo afectó a las aves sino que también se transmitió al hombre y a otras especies.
En diferentes países del sudeste asiático, el virus comenzó causando estragos en los pollos de corral. En estos animales, la cepa viral presentó una alta contagiosidad y mortalidad. En otras aves domésticas, como los patos, la infección es asintomática, lo que los vuelve portadores sanos; esto hace que el hombre se exponga en forma inadvertida al virus. Se estima que existen aproximadamente más de dos mil millones de estas aves portadoras.
Al principio de la epidemia aviaria, el virus sólo afectó a las aves domésticas. Por lo tanto, se pensó que era posible restringir su movilidad y controlar su expansión. Pero cuando se transmitió a las aves migratorias se extendió de forma incontrolable.
Las aves migratorias, que son el reservorio natural de todos los virus de la gripe del tipo A, transportaron al virus a través de largas distancias. Actualmente, la epidemia de gripe aviaria ya llegó a seis regiones de Rusia y Kazajstán, cercanas a los Urales. La mayor preocupación es que millones de aves migratorias recorrerán en las próximas semanas el sur de Rusia y el mar Caspio con rumbo al Mediterráneo y al norte de Africa en busca de los climas templados.
Países como Alemania, Francia y Holanda implementaron medidas para evitar la infección de las aves domésticas en su territorio. Pero la expansión geográfica del virus es preocupante, pues crea nuevas posibilidades de exposición humana. Fueron infectadas otras especies animales, además de las aves (gatos, tigres, civetas, cerdos), y tras cruzar la barrera de estas nuevas especies infectó al hombre. La mayoría de los casos se relacionaron con el contacto directo con las aves de corral y se documentaron muy pocos casos de transmisión de persona a persona.
Hasta la fecha, ocurrieron 112 casos de infecciones en humanos (en Indonesia, Tailandia, Vietnam y Camboya), de los cuales 57 han fallecido. Cuantas más veces se replica el virus, más oportunidades existen para nuevas mutaciones. Cada nuevo caso humano aumenta la posibilidad de que mejore la transmisibilidad del virus a través de nuevas mutaciones y se produzcan redistribuciones genéticas que faciliten la transmisión interhumana.
En el hombre, el virus no sólo puede replicarse en las fauces y en los pulmones y producir un cuadro clásico de gripe, sino también en otros órganos como el hígado, el intestino y el cerebro, y llegar a producir meningitis, infección gastrointestinal o una afección generalizada. Es por ello que la aparición de una cepa H5N1 que sea fácilmente transmisible al ser humano marcaría el inicio de la pandemia.
Algunos investigadores consideran que si ésta ocurriera, podría enfermar al 20% de la población mundial; aproximadamente 30 millones de personas podrían ser hospitalizadas y una cuarta parte de ellas tal vez moriría. Ninguna enfermedad amenaza la economía del planeta como lo hace la gripe aviaria. Los brotes de Tailandia y Vietnam de 2003 dieron como resultado, sólo en agricultura, un costo de 770 millones de euros.
La vacuna constituirá la principal intervención médica para proteger a las personas contra la gripe pandémica. Recientemente se llevaron a cabo investigaciones de la vacuna contra el virus H5N1. Los datos preliminares indicaron que logró una adecuada respuesta inmune en un pequeño grupo de adultos sanos.
Quedan otros problemas por resolver, tales como el suministro de antígeno (componente de la vacuna que determina la aparición de defensas en el hombre) y la capacidad de producción de la misma. Por lo tanto, es posible que al comienzo de una pandemia no haya ningún país que disponga de suministro suficiente de vacunas.
Los antivirales para el H5N1 son otro recurso disponible actualmente como medida de intervención.
Para tratar de prevenir el desarrollo de una pandemia de gripe aviaria, la OMS asesora a todos los países. Prever y planificar ayudará a disminuir la transmisión del virus, reducir el número de casos afectados, las hospitalizaciones y las muertes. Facilitará también el mantenimiento de los servicios esenciales y la reducción de su impacto social y económico.
Algunas de las principales recomendaciones de la OMS son:
 Estimar el impacto de la eventual pandemia en diferentes escenarios para permitir desarrollar las estrategias que deberán ser llevadas acabo.
 El sistema de vigilancia epidemiológica deberá detectar el virus y su transmisión interhumana, notificar los casos en forma precoz y transparente para la protección de la salud internacional, y vigilar activamente los síndromes febriles respiratorios agudos.
 Otras intervenciones de control hasta disponer de vacunas y antivirales son comunicar el riesgo a la población e informar sobre las conductas de higiene universal; el aislamiento de los casos; limitar la diseminación de la infección por los viajes de cabotaje e internacionales e informar a los viajeros sobre los riesgos y síntomas de la enfermedad.
 La adecuada información del ciudadano, sobre qué hacer y qué no hacer, será uno de los mejores instrumentos de prevención en el momento indicado.
 La Argentina deberá seguir trabajando sobre el plan de contingencia existente, para minimizar el impacto de este preocupante desafío.
Por Horacio López Para LA NACION
El autor es profesor titular de infectología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA)

http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=735580
LA NACION 03.09.2005 Página 20 Ciencia/Salud

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